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En numerosas culturas, cuando un bebé nace de esa manera quiere decir que viene al mundo con buen augurio, ¿será cierto? Conoce más sobre lo ocurrido en este parto en las siguientes líneas
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En numerosas culturas, cuando un bebé nace de esa manera quiere decir que viene al mundo con buen augurio, ¿será cierto? Conoce más sobre lo ocurrido en este parto en las siguientes líneas
30/04/2019
En el video puedes ver cómo se produce un nacimiento de un bebé dentro de un saco amniótico en un hospital.
Raelin Scurry (originaria de Pensilvania, EEUU) es el nombre de la joven de 24 años que esperaba el nacimiento de su segundo hijo, el “afortunado bebé”. Así lo han catalogado algunos siguiendo las creencias antiguas de que los niños que nacen dentro de su saco amniótico gozan de mucha suerte.
Con tan solo 29 semanas de embarazo, Raelin comenzó a sentir contracciones una madrugada, descartando en primer momento la idea de que su bebé pudiera nacer. A ella le quedaban por delante unas 11 semanas de gestación para completar las 40 reglamentarias, por llamarlo de algún modo. Sin embargo, tras la continuidad de las contracciones y luego de hablar con su esposo, Ean Srvanstory, ambos decidieron acudir al hospital.
En el camino, Raelin sentía dolores muy intensos y ganas de empujar, por lo que llamó al 911. Tales eran los gritos de sufrimiento que la operadora que le atendió no la podía escuchar, por ello pasó el teléfono a su esposo. Inmediatamente, ella se desvistió de tronco para abajo e instintivamente, al sentir la cabeza de su bebé, empujó y el pequeño nació.
Un bebé dentro de un saco fue lo que sujetaron las manos de Raelin. Un poco extrañada y sorprendida por lo que estaba observando, pasó su pulgar sobre la membrana que cubría a su bebé, y este, en una señal de “estoy bien”, movió sus brazitos y se los llevó a la cara. Antes de continuar la ruta al hospital, Raelin le pidió a su esposo Ean que tomará una foto de su bebé.
A esa forma de nacimiento, dentro de un saco, se le conoce en términos médicos como “parto velado”, y no es más que un parto donde el bebé nace dentro de su saco amniótico, y el mismo permanece intacto hasta que inducen su ruptura para sacar a la criatura.
En un parto común, el saco amniótico se rompe durante el período de contracciones y se dice que la mujer “rompió fuente”, un indicativo de que el bebé está por llegar.
Cabe destacar que la condición bajo la que nació el bebé de Raelin, ocurre una vez cada 80.000 partos.
Según el país o región, a esta forma de nacimiento se le llama de diversas maneras, entre ellas: bebé enmantillado, con toquilla, con el manto de la Virgen o con zurrón.
Si nos remontamos a épocas pasadas, cuando nacía un bebé con esta particularidad, se creía que venía con poderes extraordinarios.
Pese a eso, el considerado “padre de la cirugía” del siglo XVI, Ambroise Paré, dio una explicación un poco más realista y digerible sobre este tipo de parto, indicando que los niños que nacen con el velo amniótico lo mantienen en su cuerpo porque han tenido un parto fácil, mientras que los que nacen con el velo roto, es porque han venido al mundo tras un proceso de parto largo y doloroso.
Lo cierto es, que esta es una forma de nacer diferente e inesperada que siempre sorprenderá a los padres y a los doctores.
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