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Vídeo
Con paciencia, esperan a que sus víctimas estén distraídas para atacar. Como si fueran una gran aspiradora, succionan a sus presas y luego las destruyen con su poderosa mordida.
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Con paciencia, esperan a que sus víctimas estén distraídas para atacar. Como si fueran una gran aspiradora, succionan a sus presas y luego las destruyen con su poderosa mordida.
01/08/2018
Pocos momentos resultan tan aterradores como ver a un depredador dando rienda suelta a sus instintos, especialmente si el banquete tiene lugar en el fondo del mar. Las rayas, animales muy apreciados por su belleza, tienen un lado oscuro que aflora cada vez que les entra hambre. Y es que su forma de alimentarse no es ni muchísimo menos humanitaria.
Como podéis apreciar en este vídeo grabado por el buceador Jules Casey en el Parque Nacional Mornington Peninsula, Australia, una rajiforme albina se da un atracón de cangrejos desplegando sus insólitas técnicas de caza: primero succiona a sus víctimas introduciéndoselas en la boca y después las destroza con su hercúlea mordida.
Al parecer, este consumado explorador marino se ha topado en otras ocasiones con ‘Casey’ —así la ha bautizado—, sin embargo, esta es la primera ocasión en la que consigue filmarla mientras se alimenta de esta forma tan siniestra.
Según los expertos, las rayas son grandes depredadores con capacidades miméticas y una paciencia divina que atrapan a sus presas cuando éstas están desprevenidas. Entre su arsenal de técnicas asesinas se encuentra el ‘tenting’, una argucia mediante la cual se sitúan encima de su objetivo sigilosamente para después ejercer una fuerte succión que lo lleve directamente a su boca con fatal resultado.
En cuanto a su menú preferente, principalmente se alimentan de moluscos, crustáceos y peces pequeños, aunque se han catalogado especies que se les hace la boca agua con los insectos acuáticos y otras que se alimentan tan sólo de plancton gracias a la especial estructura de su boca.
Visto lo visto en la filmación, cabe preguntarse si el intrépido buceador sintió miedo mientras contemplaba como ‘Casey’ llenaba el buche, aunque por la estabilidad con la que sujeta la cámara durante la comilona inferimos que no es la primera vez que se ve en una tesitura parecida.
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