Los tiburones son uno de los animales más incomprendidos del mundo. La mayoría de las veces, no son peligrosos para los seres humanos; pero sin embargo, en nuestra mente está instaurado un miedo irracional hacia ellos. Por eso, cada vez que nos encontramos con algún espécimen, las cosas no suelen acabar de manera pacífica.

Lo mismo sucedió hace poco en China, concretamente en la isla de Hainan. Como muestran las imágenes del vídeo que acompaña al artículo, un tiburón varado fue a parar a la playa del balneario de Dadonghai, donde una gran cantidad de gente se encontraba bañándose y aprovechando el lugar para relajarse.

Por supuesto, en cuanto el tiburón hizo su aparición, el ambiente de relax fue sustituido por otro de actividad frenética. Como se puede apreciar en las imágenes, el animal, que era de tamaño moderado, presentaba un comportamiento fuera de lo habitual; no parecía que fuera a suponer un peligro para nadie. Sin embargo, los bañistas no se dieron cuenta de ello y lo trataron como si fuera una gran amenaza.

Así, la primera acción de todos los presentes fue alejarse de la zona en la que se encontraba el tiburón y salir corriendo. El animal, por tanto, se quedó a solas prácticamente en la orilla, en una zona en la que el agua apenas le cubría. Una vez allí, comenzó a realizar movimientos frenéticos, probablemente debido a que la falta de oxígeno le estaba haciendo agonizar.

Fue en este instante cuando los presentes en el balneario de Dadonghai se dieron cuenta de que el tiburón probablemente no era una amenaza para nadie. Pero lo que hicieron a continuación no fue lo que uno podría esperar: en lugar de intentar ayudarle a volver al agua, o llamar a las autoridades para que se encargaran de él, la mayoría de los presentes comenzó a grabar en vídeo lo que estaba ocurriendo.

Parece que nuestra obsesión por compartirlo todo en las redes sociales volvió a hacer su aparición, e impidió que el animal recibiera la ayuda que necesitaba. Y es que, cuando un ejemplar de este tipo va a parar a la orilla, por lo general morirá sin remedio si no recibe ayuda externa. Algunos expertos consideran, incluso, que esta es precisamente su intención cuando se acercan tanto a la costa.

Sin embargo, nuestro deber es ayudar a un animal que se encuentre en apuros, sin importar su especie, siempre que hacerlo no ponga en riesgo nuestra propia integridad física. En este caso, por ejemplo, no habría sido muy sensato acercarse al tiburón para tratar de empujarle al agua; pero las autoridades costeras están preparadas para hacerse cargo de situaciones similares.

Por ello, si alguna vez te encuentras con un tiburón varado, utiliza el móvil para pedir ayuda y no para grabarlo en vídeo. Al fin y al cabo, en las imágenes se puede apreciar que el animal está sufriendo. ¿Por qué no acabar con esta situación tan desagradable y hacer una buena acción? Por desgracia, el ejemplar varado en esta costa China no parece que recibiera el auxilio que necesitaba.