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El fascinante nacimiento de un pulpo en 40 segundos

En pocos segundos el pequeño pulpo sale de su cáscara, cambiar de color y comienza a surcar las aguas

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El fascinante nacimiento de un pulpo en 40 segundos

En pocos segundos el pequeño pulpo sale de su cáscara, cambiar de color y comienza a surcar las aguas

 

Rocio Barquilla

19/10/2018

Tiene ocho tentáculos, tres corazones, dos ojos, una boca y lleva cientos de millones de años habitando en el planeta Tierra

En la mitología nórdica y griega se los suele representar como enormes monstruos marinos que atacan barcos y luchan contra los marineros, mientras que en Japón suelen protagonizar escenas eróticas en los grabados shunga.

¿De qué animal se trata?

Mural Pulpo en la ciudad de Maracaibo, Venezuela. Fotografía: Rjcastillo

Aunque Aristóteles pensaba que los pulpos no eran animales demasiado inteligentes, en la actualidad sabemos que estos invertebrados marinos son capaces de resolver problemas complejos, que tienen buena memoria tanto a corto como a largo plazo, que saben usar herramientas, que tienen un gran sentido de la orientación… y que se aburren con facilidad.

De hecho, lo que más les gusta a los pulpos es jugar: tirar botellas en corrientes de agua para luego atraparlas, investigar la utilidad de objetos nuevos, perseguir animales extraños, etc. Quizás porque los pulpos tienen una esperanza de vida relativamente corta, les gusta divertirse siempre que pueden.

De hecho, los pulpos mueren al reproducirse: los macho sólo viven unas pocas semanas tras el apareamiento y las hembras mueren después de que sus huevos eclosionen. Curiosamente cuando sus órganos reproductivos maduran se neutralizan sus glándulas digestivas, es decir, que los pulpos mueren de inanición una vez han dado paso a la siguiente generación de octópodos.

Durante los meses que dura la gestación, la hembra no abandonará la cueva donde han puestos sus huevos para defenderlos de los potenciales predadores. Sus dedicación es tan exhaustiva que no se alimentaría ni aunque tuviese comida a su disposición en la cueva.

Mientras espera a que sus crías nazcan, la hembra limpiará con esmero la suciedad y la vegetación que se acumula en la superficie de los cascarones con sus tentáculos o con delicados chorros de agua. Si no reciben atención constante, muchos de los huevos no eclosionarán.

Una vez que sus pequeños octópodos nazcan, la madre pulpo podrá descansar en paz sabiendo que su parte del trabajo ha quedado hecha.

Es por eso que estos cefalópodos nacen preparados para sobrevivir nada más nacer. Como se puede observar en el vídeo que abre este artículo, cuando las crías salen del cascarón inmediatamente cambian de color, extienden sus tentáculos y se impulsan por el agua en cuestión de segundos.

Estas imágenes se tomaron en el Acuario de Virginia, en Estados Unidos. Aunque en el vídeo sólo aparecen unos pocos, la madre pulpo puso miles de huevos para asegurar la continuidad de la especie, ya que no tendrá la oportunidad de volver a reproducirse.

Sabiendo que los pulpos son el animal invertebrado más inteligente ¿qué piensan ustedes de la corta pero divertida vida de los pulpos?

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