Bioguía utiliza cookies para que tengas la mejor experiencia de navegación. Si sigues navegando entendemos que aceptas nuestra política de cookies.

C
left
left

Vídeo

La desesperante pelea entre un gran pulpo y un hombre en el fondo del mar

Este buzo casi pierde su cámara por acercarse demasiado a un pulpo...

Vídeo

La desesperante pelea entre un gran pulpo y un hombre en el fondo del mar

Este buzo casi pierde su cámara por acercarse demasiado a un pulpo...

 

Vanessa Mata Valerii

06/09/2018

No en vano, los científicos afirman que el pulpo es de los animales más inteligentes que hay. Para comprobarlo, basta con ver este vídeo donde un molusco de gran tamaño pelea con un buzo que lo molestaba haciéndole fotos en las profundidades del mar y cuando el hombre logra zafársele, el animal se adueña de su cámara acuática. La curiosa —y por momentos, tensa— escena quedó grabada gracias al cineasta Dmitriy Rudas durante una inmersión en las aguas de la región costera de Primorsky Krai en la parte más oriental de Rusia durante el verano de 2016.

El cineasta, que se define como “un viajero a través de un universo paralelo, el universo del océano” en su cuenta en la red social Instagram, se ha especializado en la flora y la fauna subacuática. Estaba con otro colega buceando en las aguas cercanas a Japón cuando un pulpo de gran tamaño llamó su atención mientras nadaba libremente. Recordemos que estos animales marinos pueden pesar hasta 12 kilogramos y medir hasta tres metros de largo. El hombre se le acerca para retratar su increíble presencia, pero al molusco no le gustó lo que estaba sucediendo, probablemente se sintió amenazado, asi que lo atacó.

Estos animales tienen fama de tímidos y no suelen ser agresivos. Cuando detectan a algún humano, suelen esconderse en alguno de los diminutos hoyos de los arrecifes lo más rápido posible y desaparecen por arte de magia porque prácticamente caben en todos lados, no tienen huesos ni depósitos de orina ni de gas. El hecho es que este pulpo se salió completamente de lo esperado y quiso cubrir al buzo con varios de sus ocho brazos llenos de ventosas.

El pulpo logró arrancar la cámara subacuática y nadar con ella, algo sumamente inusual. Finalmente, entre ambos lograron recuperar el equipo y dejaron al pulpo en paz. Afortunadamente, el pulpo no se valió de su increíble habilidad para propulsarse y acelerar, porque no habrían visto esa cámara nunca más. De igual forma, no se sintió tan amenazado, porque los habría identificado como depredadores y habría usado la tinta para cegarlos y escapar.

share