Bioguía utiliza cookies para que tengas la mejor experiencia de navegación. Si sigues navegando entendemos que aceptas nuestra política de cookies.

C
left
left

Vídeo

El bello momento en el que una madre y su hija descubren que han tenido la misma idea: regalarle un perro a la otra

Su mascota murió y adquirieron otra, cada una por su lado: ahora tienen dos perros y son doblemente felices.

Vídeo

El bello momento en el que una madre y su hija descubren que han tenido la misma idea: regalarle un perro a la otra

Su mascota murió y adquirieron otra, cada una por su lado: ahora tienen dos perros y son doblemente felices.

 

María L. Cid

04/12/2018

Dijo el célebre Gerald Durrell, naturalista y escritor de origen británico, que ninguna familia está completa sin una mascota. Y pocos traumas son comparables en una unidad familiar al momento en el que hay que despedirse de ese animal. Incluso si se trata de una muerte natural por el fin de su ciclo vital.

Ya sabemos que hay humanos que no lo comprenden. Gente como nosotros, amigos y familiares que son “gente normal” y aun así no empatizan con el dolor que nos causa la pérdida de una mascota. Una excesiva racionalidad o un desapego hacia aquello que no sea humano, no se lo permite. Pero a aquellos a los que sí nos afecta, aquellos a los que nos ataca visceralmente y nos provoca un dolor indescriptible, sabemos por lo que se pasa en la llegada de esa dura hora.

¿Cómo lidia cada uno con ese dolor? Hay gente que no quiere tener otra mascota. Nunca más. O que entiende que hay un largo lapso de duelo. Los objetos con los que jugaba, la manta dónde dormía, su comedero… Todo late en silencio allí como en una dormida tumba egipcia inviolada.

Otros luchan contra ese dolor emocional de manera totalmente opuesta. Saben que hay muchos animales en busca de un hogar y deciden aportar otro, cuanto antes, a la familia.

Eso sucedió con los protagonistas de este vídeo. Con el añadido de que, en vez de ser consensuado, una madre y una hija tuvieron la decidida idea de regalar a la otra un sustituto de la mascota recién desaparecida. Un perro de la raza Blue Heller se había ido, así que Natalie Rice adquirió otro cachorro similar. Su madre hizo tres cuartos de los mismo, aunque en esta ocasión fue un labrador.

Así que se encontraron no con un perro, sino con dos. Subieron el vídeo a Internet y compartieron su sorpresa a dos bandas. La multitud de “me gusta” demuestra que hay mucha gente favorable a su acción y que comprenden que hay sitio para ambos animales. Esperemos que su padre y marido piense lo mismo. La intención es lo que cuenta y esta doble dosis de buena intención ha hecho felices a dos animales y hará el cuádruple de felices a la unidad familiar. Seguro.

Una apostilla: no compréis. Adoptad. Hay muchos y maravillosos animales, con o sin pedrigrí, que os traerán felicidad en justo retorno por la que vosotros le daréis.

Vídeos relacionados:

share