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¿Has oído hablar de STEVE? Este recientemente descubierto fenómeno celeste todavía es un misterio para la comunidad científica.
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¿Has oído hablar de STEVE? Este recientemente descubierto fenómeno celeste todavía es un misterio para la comunidad científica.
20/09/2018
La Ciencia es cambiante, en función de los nuevos descubrimientos que se van logrando. No hay nada inmutable, en tanto en cuanto vayan surgiendo nuevos datos que sean comprobables. Y de la misma manera en que a Plutón se le mete y se le saca de la clasificación de “Planetas”, también ha sucedido que a STEVE no se logra encajarlo aún en parte alguna.
STEVE son las siglas de (Strong Thermal Emission Velocity Enhancement) un fenómeno óptico atmosférico que aparece como una cinta de luz violeta y verde en el cielo. Se da como fecha formal de su descubrimiento el año 2017, por observadores de las auroras de Alberta (Canadá). STEVE se manifiesta como un lazo de gases calientes de 25 kilómetros de ancho a una altitud de 450 kilómetros y a una temperatura de 3.000 grados Centígrados, desplazándose a una velocidad estimada de 6 kilómetros por segundo.
A STEVE se le ha clasificado hasta ahora entre las Auroras Boreales. Su aspecto las evocaba y tienen lugar en las mismas latitudes. Pero no.
No, porque investigadores como Bea Gallardo-Lacourt de la Universidad de Calgary, cuya investigación consta en la publicación Geophysical Research Letters, han demostrado que STEVE no produce precipitación en cascada de partículas en los polos. Estas caídas de partículas son la génesis de las hipnóticas cortinas de luz verde. Esta discrepancia con las auroras boreales propiamente dichas hizo que STEVE se clasificara en el cajón de los fenómenos “Desconocidos”: o sea, un fenómeno celeste nuevo.
A pesar de ser “nuevo”, hay abundancia de material gráfico de "STEVE". Mucho de este material está recopilado por un grupo de estudio creado por la NASA y que recibe el peculiar nombre de Aurorasaurius. Pero por muchas fotos y grabaciones que haya, aún se desconoce algo fundamental: cómo se origina.
¿Y hacia dónde apuntan las sospechas de los científicos? A que STEVE es un fenómeno óptico. Algunos ya empiezan a rebautizarlo como “Skyglow” (Brillo en el cielo). Pero con un nombre o con otro, la información no es completa y la investigación sigue. Hasta que se complete, se añadan más datos o algún científico con corazonada (ya, ya sabemos que eso no es precisamente un concepto científico aunque a veces funcione) apunte una teoría más completa sobre este fenómeno, STEVE (o Skyglow) sigue siendo un personaje bajo investigación.
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