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Estas son las cuevas subacuático más grandes del mundo y así es recorrerlas

El año pasado se descubrió que el sistema de cavernas subacuáticas Sac Actun está conectado con el Sistema de Dos Ojo. De esta forma, este sistema se ha convertido en el conjunto de cuevas subterráneas conocido por el hombre.

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Estas son las cuevas subacuático más grandes del mundo y así es recorrerlas

El año pasado se descubrió que el sistema de cavernas subacuáticas Sac Actun está conectado con el Sistema de Dos Ojo. De esta forma, este sistema se ha convertido en el conjunto de cuevas subterráneas conocido por el hombre.

 

María L. Cid

17/05/2018

“Hay otros mundos, pero están en éste”. Esta célebre frase del poeta Paul Éluard suele asociarse a elementos, relatos o visiones de lo fantástico. Sin embargo, contiene una gran afirmación acerca de algo innegable: casi no queda palmo terrestre inexplorado, ahora que puede ser observado incluso desde el espacio con nuestros satélites. Y, sin embargo, el mundo acuático, sus simas, su oscuridad, permanece en gran medida aún en el misterio, lo incógnito y también lo deseado.

Por eso -y aunque estén sujetas a un uso y disfrute turístico especializado- el descubrimiento de Sistema Sac Actun (del maya, Cueva Blanca), un sistema de cavernas subacuáticas en la Costa del Caribe de la Península de Yucatán, en las proximidades de la ciudad de Tulum, es hasta el momento la mayor agrupación de cuevas submarinas conocidas. Su extensión alcanza 347 kilómetros -si se comprobase su conexión con otros sistemas, podría llegar al millar- de una asombrosa cadena de cenotes (hermosa palabra proveyente del maya “dzonoot” que significa “hoyo con agua”) que contienen un interminable muestrario de vida animal, arquitectura natural en colores azules y tostados y,aunque suene menos científico, una presencia casi preternatural que penetra nuestro ánimo ante tan magnífico espectáculo.

Hay cenotes destinados al espeleobuceo, la natación e incluso la mera contemplación en recorridos guiados. Algunos han sido habilitados como balnearios y se les han acoplado iluminación artificial. Se han localizado casi 250 cenotes que sirven de entrada y casi 200 puntos arqueológicos, de los cuales 138 parecen vinculados a la Civilización Maya y, al menos dos presentan restos óseos de individuos pre-cerámicos datados en una antigüedad mínima de 9000 años, así como restos de animales extintos como mamuts, caballos antiguos o perezosos gigantes.

El estado mexicano ha reconocido la buena labor hecha por el alemán Robert Schmittner, ciudadano de la zona de Quintana Roo desde hace dos décadas y que ha insistido en descubrir los túneles de Sac Antun a lo largo de 14 años en inmersiones que pueden alcanzar las 6 horas de duración y a profundidades que oscilan entre los 20 y los 100 metros.

Mientras el Estado mexicano está comenzando a llamar a las puertas de la UNESCO para el reconocimiento de este sistema como un Patrimonio de la Humanidad, se sigue utilizando respetuosamente y sosteniblemente como un espacio no solo para la investigación, sino también para que los amantes del espeleobuceo recorran un espacio subyugante y que roza lo sobrenatural, como gustan de señalar sus propios responsables. No solo por lsu increíble belleza, sino por todo lo que aún contiene y está por descubrir y por toda la carga espiritual y anímica que en tiempos remotos habitaron los corazones de los seres que allí vivieron y adoraban a deidades que hoy ni se nombran en los libros de Historia.

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