No sabemos cómo, pero este perro cayó al agua de un lago congelado en Escocia y su expresión de terror conmueve hasta al más indiferente. Al parecer, es un accidente muy frecuente cuando bajan las temperaturas y se hielan las aguas, porque los perritos más curiosos se sienten atraídos y quieren explorar. Se someten, obviamente sin saber, a un riesgo muy grande porque pueden morir de hipotermia.

La temperatura normal de estos peludos es casi la misma que la humana, unos 38 grados centígrados. Cuando baja a 35 ya es un motivo de alarma y si llega a 32 ya hablamos de hipotermia. Las primeras señales son debilidad, temblores y orejas frías… sucede algo muy similar a la deshidratación. Inmediatamente, hay que abrigar con una manta al animal, si es térmica, mejor, y ubicarlo cerca de una fuente de calor segura como un radiador. Si no mejora, hay que llevarlo de emergencia al veterinario.

Como vemos en el vídeo, la persona encargada del rescate llega al punto donde está el perro y este está con la mitad del cuerpo sumergida en el agua helada y la otra mitad afuera. El can se sostiene lo más fuerte que puede con sus patas delanteras a la helada y resbaladiza capa de agua congelada y lucha por salir cuando llega su ayuda. El hielo se va quebrando a medida que hace el esfuerzo, pero logra salir de allí y afuera lo reciben otras personas, funcionarios que han participado en el procedimiento y otro perro. El animal mueve la cola enérgicamente mientras lo arropan con una manta cálida y secan todo su cuerpo.

De no haber recibido la ayuda a tiempo, el animal habría empezado a sentir cómo se desvanecían sus pulsaciones, sus músculos se habrían paralizado, habría quedado en coma y moriría más tarde. Así que, estos rescatistas son unos héroes y le han salvado la vida a este perro explorador, que, de seguro, no se volverá a sentir tentado a atravesar un lago congelado nunca más. ¡Lección aprendida!

Es importante que cuides a tu mascota durante el invierno, porque son parte de la población susceptible a sufrir los embates de las bajas temperaturas. Es fundamental cuidar sus patas para evitar lesiones en sus almohadillas y abrigarle con ropa que de verdad lo mantenga cálido por dentro, recomiendan en el portal especializado Misanimales.com.

¡Qué susto pasó el perro el vídeo! Pero qué alegría saberse a salvo, gracias al apoyo de los humanos. Basta con verle mover la cola y saludar para saber que ya lo peor ha pasado.