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El video que muestra la primavera china desde el cielo te dejará boquiabierto

La sensación es la de estar viendo una gigantesca obra de arte pintada sobre un lienzo de kilómetros y kilómetros, hasta donde llega la vista.

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El video que muestra la primavera china desde el cielo te dejará boquiabierto

La sensación es la de estar viendo una gigantesca obra de arte pintada sobre un lienzo de kilómetros y kilómetros, hasta donde llega la vista.

 

María L. Cid

11/05/2018

La observación y el estudio de una nación lejana suele centrarse en sus métodos, su evolución política, su historia, cultura, su producción o los componentes humanos que la habitan… Cuando esto se aplica a países que son gigantes en su propio continente y también en la dinámica productiva, se corre el riesgo de pasar por alto otros aspectos; en este caso, una gloriosa imaginería de naturaleza y color que se extiende a lo largo y ancho de la epidermis del país. Pero una vez que estalla ante tus ojos en explosiones de color -uniformes o estampadas, densas o leves, frondosas y subyugantes- estaremos perdidos y habrá que concentrarse si pretendemos volver a la fría estadística.

China es el país. Y en la parte que nos muestra este vídeo, las superpobladas urbes están lejos; las fábricas sobreexplotadas yacen en otros rincones de una nación inabarcable de millones de pobladores con tantos dialectos que no siempre logran entenderse entre ellos.

Pero con los colores, y las emociones que los acompañan, podrían. Y también nosotros. Porque es muy difícil no volverse permeable a esta eclosión de tonos. Y esto, ciñéndonos tan solo a una zona concreta del país, la provincia de Guizhou, de más de 176000 kilómetros cuadrados. En esta zona, situada al SurOeste de China, la primavera explota con el color que aportan los cerezos y su predominio de blanco-rosa. Estos colores, desplazándonos un poco, se ven sustituidos por el amarillo y blanco que genera el popular árbol de la colza que abunda cerca de la ciudad de Anshun, la segunda urbe más poblada de la provincia. Esos campos de colza son llamados “el mar dorado” y de ellos se extraerán -efectivamente- mares de codiciado aceite y miel. Los extensos campos de colza -árbol que oscila entre el metro y medio y los dos metros de altura- pueden ser vistos desde lo alto como una magnífica y hermosa alfombra.

Algunas de estas extensiones vegetales han sido utilizadas como lienzo vivo por los lugareños, que se han permitido en ocasiones dibujar y escribir caracteres de gran tamaño de significados honrosos, audaces y concretos, utilizando la paleta que la vegetación les ofrece.

El blanco y el rojo son los colores que podríamos ver más al norte, en la provincia de Shaaxi, gracias a los cultivos de albaricoque. Tan aprovechados son que incluso sus huesos cotizan tratados y extractados, para ser utilizados como productos que prometen beneficiosos efectos en la salud humana.

La industriosa China es también la rural, la China agrícola apegada a la tierra y a la naturaleza. Es una maravillosa paleta de color y los visitantes se sienten privilegiados observadores de cuadros impresionistas dotados de movimiento, respiración y vida.

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