Aunque se identifica a los perros como mascotas fieles, bondadosas y honestas, lo cierto es que los perros cuentan con la suficiente inteligencia como para engañarnos. Varios estudios científicos han demostrado que estos compañeros peludos de cuatro patas también son capaces de fingir, engañar y actuar con tal de conseguir lo que quieren.

Perro sonriendo. Foto: Joseph Reicherts

Además, son perfectamente conscientes de su propio comportamiento. Si compartes tu vida con un perro o una perra, seguro que estás acostumbrado a recibir miradas lastimeras y gemidos suplicantes para que le prestes atención, lo acaricies, juegues con él o le des alguna chuchería. De hecho, se conocen casos en lo que el perro ha fingido síntomas como cojera o tos sólo para llamar la atención de sus cuidadores. Incluso comportamientos instintivos como ladrar o mover la copa también pueden manifestarse según la voluntad del perro si existe algún interés de por medio.

Muchas autoridades científicas están de acuerdo es que los animales poseen diferentes grados de raciocinio y capacidad emocional. De hecho, el acto de engañar es un proceso complejo que requiere de cierto grado de inteligencia. Incluso el padre de la evolución, Charles Darwin, aseguraba que muchos animales son capaces de procesar “las distintas emociones y facultades - como el amor, la memoria, la atención, la curiosidad, la imitación, etc. - de las que se jacta el hombre”.

Foto: Armineaghayan

El vídeo que encabeza este artículo es de hecho un perfecto ejemplo de cómo los perros saben muy bien cómo engañarnos. Las imágenes se grabaron a principios de junio en Tailandia y en ellas podemos ver como un perro arrastra sus patas traseras inertes mientras se mueve por la calle. Por supuesto, la escena causa empatía, compasión, ternura y solidaridad a cualquiera que se encuentre con el can.

Sin embargo, lo que el vídeo desvela es que este perro es capaz de fingir como un actor profesional. Tras varios segundos caminando como un perro completamente paralítico, comienza a andar e incluso correr haciendo uso de todas sus patas ¡Una actuación impresionante!

Lo que no sabemos es cómo este perro ha aprendido que fingir una discapacidad es beneficioso para él. Podría ser que haya sido entrenado por sus cuidadores como gancho para atraer gente. También es posible que lo haya aprendido de otro perro o de su propio cuidador/a, ya que los perros tienden a imitar los movimientos corporales de sus compañeros humanos. Sea como fuere, lo más seguro es que este perro haya entendido que la gente le presta más atención e incluso le dan comida cuando se hace el paralítico.

Pese a lo divertido que pueda ser el engaño de los perros, es importante entender que no son un juguete, sino un compañero de vida. Por eso es esencial recordar que millones de perros se abandonan cada año en el mundo, por lo que si decides agraciar tu vida con compañía perruna, recuerda: ¡adopta y no compres!