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La picadura de esta garrapata aumenta los casos de alergia a la carne

La picadura de la "lone star", un tipo de garrapata, provoca que nuestro cuerpo desarrolle alergia a la carne de ciertos animales. Los médicos recomiendan tomar precauciones si vamos a ir al campo o a algún lugar donde nos podamos encontrar a este insecto.

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La picadura de esta garrapata aumenta los casos de alergia a la carne

La picadura de la "lone star", un tipo de garrapata, provoca que nuestro cuerpo desarrolle alergia a la carne de ciertos animales. Los médicos recomiendan tomar precauciones si vamos a ir al campo o a algún lugar donde nos podamos encontrar a este insecto.

 

Alejandro Rodríguez

11/07/2018

Laura Stirling, una mujer de 51 años, fue diagnosticada como alérgica a la carne roja después de sentirse indispuesta durante la cena. Esa noche, había comido salchichas de cerdo como muchos otros días. Sin embargo, esta vez algo cambió: unas seis horas después de su comida, comenzó a sufrir los síntomas de una reacción.

"Fue en la mitad de la noche", relata para NPR. "Me desperté cubierta de urticaria". Se sentía mareada y experimentó dolores de estómago y otros problemas gastrointestinales, además de los picores que normalmente se asocian con estos problemas.

En el hospital le hicieron un análisis de sangre que confirmó el diagnostico inicial dando positivo a la alergia a la carne roja. Esto fue muy sorprendente para ella, ya que toda la vida había comido carnes rojas, incluyendo carne de res, cerdo y cordero. No podía entender el motivo para su repentina alergia.

Sin embargo, lo encontró al cabo de un tiempo, en forma de una marca de 5 pulgadas a la izquierda del hueso de la cadera. Se trataba de la picadura de una garrapata; según los expertos, estos animales pueden provocar alergia a la carne en aquellas personas a las que pican.

Laura recibido la picadura de uno de estos animales mientras caminaba por un sendero con su perro cerca de su casa. En su momento no le dio más importancia, ya que no conocía las consecuencias negativas que este tipo de insecto puede provocar. Sin embargo, debido a este hecho fortuito, es posible que su alimentación cambie para siempre.

Al principio, la mujer no fue capaz de relacionar sus síntomas con ningún tipo de alergia. "Pensé que era una locura porque he comido lácteos y carne roja toda mi vida”, relataba en una entrevista. Sin embargo, tras recibir el diagnóstico, se dio cuenta de que lo que le ocurría encajaba perfectamente con una mala tolerancia a la carne roja.

Hace unos 10 años, el Doctor Scott Commins, profesor de medicina de la Universidad de Carolina del Norte, fue uno de los primeros médicos en identificar la alergia alimenticia en pacientes con picaduras de garrapatas. En aquel entonces, solo había unas pocas docenas de casos conocidos y se pensaba que los síntomas estaban relacionados con parásitos.

Sin embargo, este médico descubrió más tarde que todos los pacientes afectados por estos síntomas similares a los de una alergia tenían dos elementos en común: eran personas aficionadas a actividades al aire libre como el senderismo, y habían sufrido la picadura de una garrapata.

Este tipo de alergia es conocida como "alfa - gal", y es producida por una garrapata llamada Lone Star, debido a la marca en forma de estrella que presenta en su parte trasera. Desde su descubrimiento, se han detectado más de 5,000 casos de alergia a la carne debido a su picadura, tan solo en los Estados Unidos.

Todavía hay mucho que aprender sobre la alergia alfa-gal. Este nombre proviene de un azúcar que algunos animales, incluidas las vacas, los cerdos y el cordero, producen en sus cuerpos. Como humanos, nosotros no producimos este tipo de azúcar, por lo que no solemos tener anticuerpos para el mismo.

Sin embargo, la picadura de la Lone Star fuerza a nuestro cuerpo a comenzar a generarlos. "Lo que sea que esté haciendo la garrapata, activa un despertador muy potente para que nuestro sistema inmunitario produzca anticuerpos", dice Commins. "Y en este caso, son anticuerpos contra este azúcar presente en la carne roja".

Parece que la Lone Star aún no ha llegado a Europa, pero los médicos recomiendan precaución por si acaso. Si se va a practicar senderismo, se recomienda que se lleven calcetines altos, un buen calzado y un repelente de insectos efectivo. Solo de esta manera podemos asegurarnos de estar protegidos contra la picadura de este insecto cuyas consecuencias negativas son tan inquietantes.

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