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La broma pesada viral a vendedores de joyas que causa furor en las redes

La broma que se hace viral en China: simula que robas una joya y haz que te persigan mientras un cómplice graba.

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La broma pesada viral a vendedores de joyas que causa furor en las redes

La broma que se hace viral en China: simula que robas una joya y haz que te persigan mientras un cómplice graba.

 

María L. Cid

10/01/2019

Si alguna vez has trabajado cara al público, tras un mostrador, atendiendo a los caprichos e indecisiones de los clientes, sabrás que es un trabajo mucho más duro y cansado de lo que suele aparentar. Y más aún si, después de desplegar durante interminables minutos tus habilidades sociales y tu simpatía hacia un potencial cliente, este se da media vuelta, haciendo caso omiso de todo el muestrario que te ha hecho ofertarle y se va. Sin haber comprado. La caja registradora marca “0”. Pero claro, no tiene obligación de adquirir. Tú sí tienes obligación de intentar vender.

Pero todo puede empeorar, amigo dependiente: imagina que la finalidad última de la persona que acaba de entrar en tu tienda no es adquirir nada, ni siquiera dar la lata y perder el tiempo. En verdad ha ido allí a gastarte un bromazo. Por ejemplo, tú trabajas en una tienda de bisutería, joyería, ropa o complementos. Te solicitan probarse uno de los ítems. Lo ponen en su cuello, sobre sus hombros, en algún dedo y… ¡salen corriendo!

De repente, ya no eres un dependiente tras un mostrador. Si la tienda que te emplea carece de guardia de seguridad, te ves impelido por responsabilidad o por no tener que pagar tú la pérdida con un descuento en tu nómina, a saltar el mostrador como un atleta y empezar a correr tras el ladrón.

Pero, ¿es un ladrón? No. Porque de repente pega una frenada que no la supera un Fórmula 1 bien ajustado y se pone a mirarse qué tal le queda ante un espejo. Tú también frenas. Tu frente está cubierta de sudor, más por miedo que por esfuerzo. Y te dices “sí que es un cliente nervioso, ¿cómo puedo haber pensado tan mal de él?"

De lo que no te has dado cuenta con los nervios de la situación, es que hay un cómplice en otra esquina de la tienda, grabando toda la escena. Porque de repente, te has visto reclutado como improvisado actor para subir una broma a las Redes Sociales. Una broma que, lanzada desde China, ha alcanzado el nivel de vídeos virales. Se simula un robo de algunos de esos objetos en el estrecho margen de 4 ó 5 segundos. Lo bastante como para que el empleado pierda la compostura y salga en tu persecución. Y nosotros nos reímos en la tranquilidad de nuestro hogar o mientras lo vemos con los compañeros de la oficina.

Pero claro, es que tú no eres el dependiente que ha de saltar el mostrador en pos del ladronzuelo. Y, además, me atrevo a suponer que ninguno de estos bromistas tiene la mínima elegancia como para comprar y llevarse consigo el objeto que se ha probado y que ha usado de cebo para capturarte en imagen perdiendo la compostura.

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