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Graban el increíble instante en que una beluga da a luz

El alumbramiento tuvo lugar en un centro marino al sur de China

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Graban el increíble instante en que una beluga da a luz

El alumbramiento tuvo lugar en un centro marino al sur de China

 

Rocio Barquilla

28/01/2019

Se dice que las belugas, también conocidas como ballenas blancas, dieron origen al mito de las sirenas porque son capaces de producir un tarareo agudo muy parecido a las voces humanas.

Además son extremadamente sociales y por eso emplean un lenguaje complejo lleno de chasquidos, silbidos y repiqueteos ¡Todo lo necesario para llamar la socializar!

Las belugas son una de las ballenas más pequeñas que existen: miden unos 5 metros de largo y no suelen pesar más de una tonelada. Recordemos que las ballenas azules son las más grandes del mundo: casi 30 metros de largo y 120 toneladas de peso.

El hábitat natural de las ballenas blancas son las aguas del océano ártico, aunque en realidad no les gusta el frío extremo por eso migran a lo largo de Alaska, Canadá y Rusia por aguas tanto saladas como dulces.

Pese a su necesidad migratoria, son nadadoras relativamente lentas porque su velocidad media es de 6 km/h. Es decir, que son igual de rápidas que un humano caminando a paso ligero. Eso sí ¡son una de las pocas especies de ballena que pueden nadar hacia atrás!

Fotografía: Nansen Weber

Etimológicamente la palabra beluga proviene del término ruso “bielo”, que significa blanco. Y aunque estas ballenas son fáciles de identificar precisamente por su característico color blanco, lo cierto es que nacen con una piel de tonos grisáceos o incluso marrones. Se vuelven blancas conforme alcanzan la madurez sexual, entre los cinco y ocho años de edad.

En el vídeo que encabeza este artículo se puede comprobar como la cría de beluga recién nacida tiene un color mucho más oscuro que su madre. Hasta parece un delfín más que una ballena cuando los científicos la sujetan para realizar una evaluación de su salud.

Las imágenes se grabaron a finales del año pasado en el Oceanográfico Chimelong en la ciudad costera de Zhuhai, al sur de China. Aunque las imágenes sólo nos muestran el final, la beluga madre Yulia estuvo más de dos horas de parto.

Los trabajadores del oceanográfico se han acostumbrado a los cuidados que requieren las ballenas embarazadas porque Yulia es la tercera beluga en dar a luz en el último mes, y se espera que una cuarta cetácea se ponga de parto ahora.

Desafortunadamente, las belugas se encuentran bajo amenaza de extinción según la lista roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. Actualmente quedan menos de 150.000 ballenas blancas en el mundo, 3.000 de las cuales viven en cautiverio.

Al igual que otros animales marinos, las belugas sufren las consecuencias de actividades humanas como la extracción de petróleo, el transporte marítimo de mercancías, la explotación pesquera, la gestión de los recursos marítimos, la contaminación medioambiental o los parques de atracciones con animales.

En nuestra mano queda apoyar organizaciones sin ánimo de lucro como CRAM o Sea Life Trust para ayudar en la investigación, protección y conservación de las belugas. Y ustedes ¿conocían la trágica realidad de esta simpática especie?

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