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Este husky improvisa una canción para calmar al bebé. Los perros desarrollan instintivamente un sentimiento de protección hacia cualquier bebé, pero los padres deben preparar al animal para que su actitud sea la correcta
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Este husky improvisa una canción para calmar al bebé. Los perros desarrollan instintivamente un sentimiento de protección hacia cualquier bebé, pero los padres deben preparar al animal para que su actitud sea la correcta
06/09/2018
Por eso Clyde, el husky que protagoniza el vídeo que acaban de ver, no duda en tutelar al nuevo miembro de su familia. Mientras el bebé llora en su mecedora, Clyde aulla y gime al compás, dando a entender a su nuevo compañero humano que no está solo.
Cualquier lectora o lector que tenga perro en su casa y le haya visto interactuar con bebés puede confirmar que los pequeños humanos despiertan un terrible sentimiento materno o paterno en los canes. Inmediatamente los perros reconocen a la criatura como un cachorro que acaba de llegar a la manada y precisa de los cuidados necesarios para sobrevivir.
Por eso es frecuente que los perros adquieran un rol protector y duerman junto al bebé para prevenir que ningún depredador se acerque o les canten “nanas” como Clyde en el vídeo para aliviar su llanto. Cuando el pequeño o la pequeña comienza a andar, el animal le acompañará a todas partes para asegurarse de que no se aleje demasiado o para prestarle ayuda en caso de que sea necesaria.
Sin embargo, no todos los perros son capaces de lidiar con un bebé porque no están entrenados para comportarse con calma. Por eso el experto en perros Mauricio Dávila sostiene que la relación entre un perro y un bebé debe comenzar en las últimas semanas del embarazo, de manera que el perro esté preparado para recibir con la mejor actitud al nuevo miembro de la familia.
Mauricio Dávila con varios de sus perros. Foto: Gabriela Castellanos (Narices Frías)
Primero es fundamental que los perros sepan obedecer órdenes básicas como “quieto” “sienta” o “ven aquí”. Entonces podemos trabajar diariamente con el perro para que se comporte con calma cerca del bebé que va a nacer: “Cuando esté tranquilo tomas su patita y le pasas por la pancita de la mamá y repites el comando ‘suave’ para que asocie al bebé con un estado de tranquilidad” explica Dávila.
Por otro lado, es esencial preparar al perro para el cambio que se avecina: dejarle explorar el nuevo espacio que ocupará el bebé; dejarle oler todas las cremas que utilizaremos; enseñarle los ruidos que normalmente hacen los bebés mediante audios o vídeos; y acostumbrarle a una nueva rutina de paseo, comida y juego que se aplicará cuando llegue la criatura.
Si se hace correctamente, la crianza con animales domésticos como perros y gatos es muy beneficiosa para los niños y niñas. Obviamente, el infante creará vínculos afectivos con el animal que le ayudarán a exteriorizar su cariño y a comprender la importancia de respetar a otros seres vivos, además de desarrollar cierto sentido de la responsabilidad desde que son pequeños.
Varias investigaciones también han demostrado que los niños y niñas con animales en casa cuentan con un sistema inmunitario más fuerte, porque desde pequeños debe enfrentarse a los microorganismos que el animal transporta consigo.
Además ¿quién no querría tener a una niñera de cuatro patas tan implicada como Clyde?
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