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Este hombre decidió tirarse por un barranco... con su avioneta

Las actividades extremas son cada vez más populares en las redes, desde las que observamos fascinados cómo cientos de personas se juegan la vida en situaciones límite

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Este hombre decidió tirarse por un barranco... con su avioneta

Las actividades extremas son cada vez más populares en las redes, desde las que observamos fascinados cómo cientos de personas se juegan la vida en situaciones límite

 

Alejandro Rodríguez

06/09/2018

¿Qué tendrán los deportes de riesgo que atraen la atención de tantísima gente? El esquí, el snowboard, el surf, la escalada... Estas disciplinas y muchas otras similares a menudo se convierten en mucho más que un pasatiempo. Para quienes las practican, perseguir emociones extremas puede acabar siendo todo un estilo de vida.

Aquellos que no realizamos este tipo de actividades normalmente no podemos entender los riesgos a los que se exponen sus participantes. Observamos fascinados cómo se juegan la vida de formas cada vez más y más peligrosas; normalmente, buscando cada vez retos más exigentes para seguir sintiendo las mismas emociones intensas de la primera vez.

Precisamente esto es lo que le debió ocurrir al protagonista del vídeo de hoy. Para la mayoría de nosotros, pilotar una avioneta o saltar desde un acantilado ya serían, de por sí, dos actividades extremas que nos dejarían llenos de adrenalina durante días. Sin embargo, para este temerario piloto, cada una de ellas por separado no son suficientes para hacerle sentir al límite.

Por eso, este hombre decidió juntar las dos disciplinas en una sola, y realizar un salto base desde lo alto de un acantilado con su avioneta. El riesgo, por supuesto, es mucho mayor. Para que uno de estos aparatos pueda remontar el vuelo, necesita alcanzar una velocidad determinada; si no la hubiera logrado, podría haber acabado estrellado contra el fondo.

Sin embargo, el hombre debía ser un piloto muy experimentado, ya que tras unos segundos de angustia fue capaz de remontar el vuelo con su avioneta. El vídeo ha dejado boquiabiertas a miles de personas; la mayoría de nosotros no podemos ni soñar con hacer algo parecido.

Aún así, gracias al auge de Internet, las cámaras de acción y los eventos deportivos extremos, cada vez podemos ver más ejemplos de personas realizando hazañas parecidas. De esta manera, actividades que antes eran impensables hoy en día son practicadas por nuevos entusiastas cada día. Las imágenes que estos deportes nos dejan son capaces de ponernos los pelos de punta.

¿Qué diferencia a los practicantes de los deportes de riesgo de los demás? ¿Se trata de personas normales, o por el contrario sus cerebros presentan alguna característica diferente a los de la mayoría? La investigación al respecto no ha sido capaz de darnos una respuesta clara; parece ser que ambos factores influyen hasta cierto punto.

Así, los individuos que realizan este tipo de proezas suelen tener una característica conocida como “apertura a la experiencia”. Esta les llevaría a probar nuevas situaciones y a buscar cada vez una mayor estimulación, haciendo que se aburran muy rápidamente de realizar siempre las mismas actividades.

Sin embargo, para llegar a extremos tan exagerados como los de este piloto de avioneta, es necesario que la persona haya estado realizando proezas similares durante mucho tiempo. Por lo tanto, ambos factores deben darse en cierta medida: el individuo debe tener una predisposición a hacer locuras de este tipo, y además tiene que haber empezado de joven a perseguir emociones extremas.

Para todos los demás, este tipo de actividades seguirán siendo principalmente un entretenimiento que veremos desde la tranquilidad de nuestras casas. ¿Cuál será la siguiente hazaña con la que nos sorprendan?

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