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Vídeo
El ladrón habría utilizado el aparato para elevar la bicileta y desplazarla
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El ladrón habría utilizado el aparato para elevar la bicileta y desplazarla
21/11/2018
El último viral del momento tiene como protagonista, de nuevo, a un dron. Las imágenes en cuestión fueron grabadas en la población de Hustopece (en la República Checa) el pasado 26 de octubre, y en ellas podemos ver un espectacular robo en el que un dron teledirigido desciende para llevarse consigo una bicicleta.
Al parecer, la ‘hazaña’ fue grabada desde una popular torre-mirador a la que los turistas acceden para contemplar las vistas del lugar y, según los medios locales, la bicileta pertenecería a un grupo de amigos que en aquel momento se encontraba en la torre y que verían cómo su bicicleta ascendía por los aires gracias a la acción del dron para ser arrojada unos metros más allá.
La realidad detrás de las imágenes, sin embargo, es que se trata de un ‘fake’, un vídeo orquestado para darnos la sensación de que eso es lo que ocurre, pero que en realidad es ficcionado.
¿Cómo comprobarlo? A través de los múltiples errores que, si nos fijamos bien, podemos detectar en el vídeo en cuestión. Para empezar, resulta algo extraño que quien está grabando el vídeo salga corriendo detrás de sus compañeros en lugar de quedarse a registrarlo todo. En segundo lugar, el vídeo tampoco muestra el momento más delicado del robo, esto es, cuando el dron supuestamente es capaz de atrapar la bici y transportarla. En cualquier caso, las imágenes ya se han hecho virales y la gente comienza a preguntarse: ¿se convertirán los robos por dron en una realidad en los próximos años?
Lo cierto es que, en cuanto al uso de drones se refiere, existen muchos detractores que alertan de sus peligros. En primer lugar, por lo que han supuesto por ejemplo para las guerras o para el terrorismo, cambiando completamente las reglas de juego en este sentido. En segundo lugar, por lo que supone a nivel de privacidad si no se legisla y se controla su uso.
Todo ello, por no hablar del peligro real que estos aparatos pueden suponer si su uso no se desarrolla de forma responsable. Solo por poner algunos ejemplos, ya en el año 2015 se registraron docenas de accidentes entre aviones tripulados y drones, llegando a darse incuso situaciones como la ocurrida cerca del aeropuerto de Heathrow, en Londres, cuando un dron pasó a tan solo 25 metros de un avión de pasajeros.
Otro de los casos sin duda más mediáticos fue el protagonizado por la influencer española Paula Gonu durante una estancia en Las Bahamas. Básicamente, y según ella misma contó en su canal de YouTube, ella y su pareja utilizaban el dron (tal y como habían hecho en muchas otras ocasiones) para conseguir una buena fotografía desde las alturas. Al parecer, una ráfaga de viento habría llegado y, estando el aparato demasiado cerca de la influencer, se habría abalanzado hacia ella dejando como consecuencia 4 puntos de sutura en uno de los múltiples cortes que recibió, un gran susto y unas imágenes terribles que han servido también para alarmar a quienes lleven a cabo este tipo de prácticas: “Cuidado con todo lo que parece fácil a la vista, porque puede que no lo sea. Siempre crees que a ti no te va a tocar y al final te toca”, contaba ella misma.
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