Oh! Parece ser que estás usando adblocker. Puedes seguir disfrutando de nuestros contenidos sin problema pero quisiéramos pedirte que lo desactivaras para nuestro site.
Vídeo
El Explorer es un escáner de alta definición que abre un nuevo abanico de aplicaciones biomédicas
Vídeo
El Explorer es un escáner de alta definición que abre un nuevo abanico de aplicaciones biomédicas
12/12/2018
No somos conscientes de lo mucho que la robótica y la informática están modificando nuestras vidas. Ejemplo de ello es la labor de la Explorer, la máquina responsable del vídeo que acompaña este post.
En tan solo 30 segundos, este escáner (el primero de este tipo jamás creado) es capaz de producir reproducciones de alta fidelidad de un cuerpo humano al completo… y en tres dimensiones.
Por supuesto, sus creadores ya se han apresurado a apuntar todos los enormes avances que este escáner puede conllevar en sus aplicaciones biomédicas, y es que en apenas unos segundos el Explorer es capaz de recrear tejidos orgánicos con una precisión enorme, gracias a una tecnología 40 veces más ágil que los tomógrafos que se utilizan a día de hoy. Por si eso fuera poco, su aplicación ha demostrado ser completamente segura.
El del Explorer es solo uno de los casos más actuales de un mundo que, gracias a las últimas innovaciones tecnológicas, está avanzando a pasos agigantados: el de la medicina y la investigación.
Solo por poner algunos ejemplos, el ‘Reinheart’ es un sistema completamente implantable, un corazón artificial que permite que los pacientes que sufren de enfermedades del corazón no tengan que estar entubados durante los largos procesos de espera hasta conseguir el corazón de un donante, reduciendo así los riesgos derivados de este tipo de situaciones. El ‘reinheart’ se carga mediante una batería externa inalámbrica y es capaz de realizar el bombeo permanente sin problema durante varios años. Aunque todavía no se ha aplicado en ningún paciente real, al parecer podría estar en circulación en muy poco tiempo.
Otro de los ejemplos más conocidos en lo que respecta a la aplicación de la tecnología para usos médicos es el ‘Bestic’, un dispositivo utilizado para asistir a la hora de comer. Bien conectado directamente a la corriente o por medio de una batería integrada, este ‘brazo’ robótico se coloca sobre una superficie plana y es controlado por un dispositivo externo (como un joystick, un mando USB o un botón, por ejemplo). Además, es capaz de ‘registrar’ diferentes perfiles, por lo que puede suponer una enorme ayuda en centros asistenciales, por ejemplo, donde sería capaz de asistir a varias personas con problemas de coordinación que, por lo tanto, no son capaces de alimentarse por si mismas.
La impresión 3D ha sido, sin duda, otro de los avances tecnológicos más remarcables para la medicina. El pediatra y cirujano Lukas Kraul explicaba en 2017 cómo este sistema se usa para la planificación oncológica quirúrgica, mejorando en un porcentaje muy alto el éxito de las intervenciones pediátricas del Hospital Infantil de Barcelona en los casos de tumor. Gracias a la posibilidad de reproducir de forma casi idéntica los órganos de un niño, se hace posible una especie de ‘cirugía virtual’ que permite estudiar a fondo la situación antes de entrar en quirófano.
Sin duda, los avances tecnológicos están marcando un antes y un después en la medicina y seguirán haciéndolo a ritmo frenético en los próximos años.
share