Oh! Parece ser que estás usando adblocker. Puedes seguir disfrutando de nuestros contenidos sin problema pero quisiéramos pedirte que lo desactivaras para nuestro site.
Vídeo
Esta maestra tiene un saludo distinto con cada uno de sus 22 alumnos. Cada niño ha inventado su saludo personal con abrazos, choques de mano, saltos. Así ha generado un vínculo especial entre ella y sus alumnos y un creado un gran entorno de aprendizaje.
Vídeo
Esta maestra tiene un saludo distinto con cada uno de sus 22 alumnos. Cada niño ha inventado su saludo personal con abrazos, choques de mano, saltos. Así ha generado un vínculo especial entre ella y sus alumnos y un creado un gran entorno de aprendizaje.
17/08/2018
Hablamos de profesores, educadores, maestros....personas que transmiten el conocimiento. Una de las profesiones más bellas y más difíciles. Especialmente en las comunidades en las que hay problemas, porque la tendencia, por increíble que parezca, es a posponer o minimizar aquello que se refiere a los niños, o a volcar gran parte de la responsabilidad de todo lo que atañe a los pequeños en las escuelas, olvidando que esa personita requiere un equilibrio óptimo entre sociedad, escuela y hogar. Y en ese difícil trabajo, hay profesionales que saben ir mucho más allá de la mera transmisión, memorización y examen de datos, y aportan un plus, un algo más, que será esencial para la vida. Esos profesores dejan huella, a menudo, para toda la vida.
Un buen ejemplo lo tenemos en Jerusha Willenborg, educadora de la Escuela Elemental Mueller Elementary en Witicha, Kansas, que ha ideado una nueva forma de entrar al aula cada mañana. Uno a uno, saluda a cada alumno, a través de complejos juegos de manos a modo de los saludos urbanos de las comunidades afroamericanas de Estados Unidos. Los niños fueron invitados a inventar su saludo personal y único, algo que los identificase y que fuese sólo suyo. La maestra ha memorizado cada uno de los veinte rituales, y los rinde sin errores a cada uno de sus niños, como bienvenida matutina. Un espectáculo, pero también un símbolo y un mensaje. Algo así, como : Tú, sí tú, me importas, eres único para mi y te doy la bienvenida a tu colegio y a tu aula.
¡Eso sí que es una buena forma de empezar la jornada escolar!
Una vez se ha hecho viral el video que nos muestra estos rituales, la profesora ha comentado a la prensa cómo comenzó con ello hace ahora cuatro años: “Empecé a hacer estos saludos en mi primer año enseñando. Al principio, uno de mis alumnos me enseñó su saludo especial, y después los demás quisieron hacer también los suyos. Los estudiantes se inventaron cada uno el suyo y me los han ido enseñando”.
Es cierto que, con un buen maestro, se crea un vínculo profundo y duradero: "Son niños maravillosos. Al final del día, no importa si fue un buen o mal día, nos saludamos y se van sabiendo que a mí me importan".
Hay reciprocidad en estos sentimientos, y una de las alumnas ha declarado su convicción de que su maestra "... está ahí detrás mío, que me apoya en todo". Es sin duda lo mejor que puede decirse de un profesor. ¡Bravo!
share