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Una pareja descubre un caimán de tres metros en su piscina y esto es lo que hace

En el estado de Florida un matrimonio escuchó ruidos inusuales y cuando miraron por la ventana se encontraron con un caimán nadando tranquilamente en su piscina

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Una pareja descubre un caimán de tres metros en su piscina y esto es lo que hace

En el estado de Florida un matrimonio escuchó ruidos inusuales y cuando miraron por la ventana se encontraron con un caimán nadando tranquilamente en su piscina

 

Rocio Barquilla

14/01/2019

¿Sabes cuál es la diferencia entre un cocodrilo y un crocodilo?

En inglés y en francés se mantiene la palabra original latina crocodilus para hacer referencia a los grandes reptiles predadores semiacuáticos. Por lo tanto en ambos idiomas se escribe crocodile.

Sin embargo, la lengua española y la lengua Italiana decidieron colocar la -r en otro lugar distinto, dando paso a la palabra “cocodrilo” (o cocodrillo en italiano). Gracias a esta metátesis del idioma ¡en español podemos diferencia entre cocodrilos y crocodilos!

Haciendo referencia al latín original, el término “crocodilo” se usa para denominar al orden de grandes reptiles predadores semiacuáticos (Crocodilia). Los crocodilios incluyen a los cocodrilos (familia Crocodylidae), a los aligátores (familia Alligatoridae) y a los gaviales (familia Gavialidae).

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Aunque todos los individuos de la orden crocodilia tienen el cuerpo robusto, la piel gruesa, el morro prominente, la cola comprimida lateralmente y los dientes cónicos, cada familia cuenta con características diferentes. Por ejemplo los caimanes sólo pueden vivir en agua dulce, mientras que los cocodrilos pueden vivir en agua salada también.

Aun así, y gracias a sus habilidades semiacuáticas, todos las especies de la orden crocodilia pueden nadar con elegancia por el agua o moverse por tierra arrastrando su cuerpo ¡Algunos de menor tamaño incluso pueden galopar!

Por eso no es difícil encontrar alguno de estos grandes reptiles predadores perdidos por la ciudad o nadando en una piscina privada, como en el vídeo que encabeza este artículo.

A principios del año pasado un matrimonio escuchó ruidos inusuales pasada la medianoche. Cuando se asomaron por la ventana se encontraron con un caimán disfrutando de la piscina de su casa.

Fotografía: Sarasota County Sheriff's Office

Las imágenes se grabaron en el condado de Sarasota, en Florida (EEUU). Y aunque parezca surrealista, en este estado es normal encontrarse con grandes reptiles de ese tamaño. De hecho, el crocodilio que aparece en el vídeo es un caimán autóctono de América Central.

Por eso los agentes del condado de Sarasota recibieron la noticia con calma y acudieron a sacar al caimán de la piscina como ya han hecho en varias ocasiones en otras propiedades del condado. Tras atar al animal y sacarlo por la puerta trasera a través del césped, lo dejaron a cargo de la institución Fish & WildLife Conservation de Florida.

Por Twitter los agentes respondieron con ingenio ante la sorpresa que manifestaron cientos de internautas en la red: Tenéis que comprender que esto es algo propio de Florida. Llevamos bañador y sandalias todo el año. Compramos protector solar a granel y, bueno, crecemos montando caimanes.

Pese al humor de las autoridades, los humanos somos la mayor amenaza para las poblaciones de crocodilios, sobre todo por la caza y la destrucción de sus hábitats naturales.

Además, la piel de estos reptiles es tan preciada que actualmente existen granjas de explotación de crocodilios para satisfacer el comercio de pieles de animales “salvajes”.

¿Qué pensarían las tribus del sureste de Asia o la antigua civilización egipcia si supieran cómo de mal tratamos a sus adorados cocodrilos?

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