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En Siberia este edificio se congeló completamente... ¡por dentro!

La condensación de agua en el interior del edificio y bajas las temperaturas del exterior convertido las viviendas de estos residentes siberianos en cuevas de hielo

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En Siberia este edificio se congeló completamente... ¡por dentro!

La condensación de agua en el interior del edificio y bajas las temperaturas del exterior convertido las viviendas de estos residentes siberianos en cuevas de hielo

 

Rocio Barquilla

07/12/2018

Siberia, también conocida como Rusia asiática, Rusia oriental o Rusia del Este, representa más del 70% del territorio de la Federación Rusia. Sin embargo, menos del 30% de la población rusa habita en dicha región.

Y aunque allí están acostumbrados al frío, a principios de 2018 los siberianos tuvieron que enfrentarse a temperaturas extremas de más de 65º grados bajo cero. Ni si quiera el pueblo más frío del planeta había alcanzado una temperatura tan baja antes.

De hecho, es más fácil sobrevivir sin agua que permanecer vivo a temperaturas tan bajas. Como en la película Titanic, ninguna persona podría aguantar más de media hora en agua fría a, por ejemplo, 4º centígrados.

Ya que los humanos carecemos de pelaje que nos proteja contra el frío, nuestro cuerpo posee otros mecanismos de defensa como tiritar. Estos espasmos musculares permiten que la temperatura corporal no baje porque nuestros músculos generan energía con dicho movimiento involuntario.

Cuando hace demasiado frío el hipotálamo -una glándula cerebral encargada de regular la temperatura del cuerpo- también puede constreñir los vasos sanguíneos de las extremidades para mantener el torso caliente, donde se encuentran los órganos vitales del cuerpo.

Pero todos estos mecanismos de defensa se desactivan una vez entramos en contacto con el calor de nuestro hogar, y nuestra temperatura corporal vuelve a sus niveles normales -entre 36 y 37º-.

Por eso es una tragedia que el interior de un bloque de edificios se congelase a principios de año en la ciudad de Novosibirsk, en Siberia. Como se puede observar en el vídeo que encabeza este artículo, había hielo en las paredes del interior del edificio.

Además de las escaleras completamente congeladas, los vecinos se quejaron de que se formasen carámbanos de hielo en sus techos y en los marcos de sus ventanas. Se sospecha que la condensación del agua de las tuberías del sótano se congeló a causa de las temperaturas extremas que se vivieron en enero.

La Casa de Comercio de Novosibirsk. Fotografía: Alexander Savin

Novosibirsk es la tercera ciudad más grande de Rusia después de Moscú y San Petersburgo, y la más grande de Siberia con más de 1 millón y medio de habitantes.

Antiguamente se llamaba Novonikolayevsk, en honor a San Nicolás y al entonces zar Nicolás II. Fundada en 1893, la ciudad se utilizaba como sitio de paso para el Transiberiano, que cruzaba el gran río Ob a través del puente de Novosibirsk.

La importancia de la ciudad aumentó con la llegada del Ferrocarril Turquestán-Siberia que conectaba Asia Central con el Mar Caspio. El crecimiento económico de la ciudad aumentó rápidamente, al igual que su densidad de población.

Estación central de Novosibirsk. Fotografía: Alexander Savin

Al igual que en otras ciudades a lo largo del mundo, el rápido crecimiento de población impulsa la construcción de edificios económicos que se deterioran fácilmente.

Varias décadas después, los vecinos de este bloque de viviendas de Novosibirsk tuvieron que ver cómo su edificio ya no podía soportar las bajas temperaturas como antes. Su mejora ha quedado en manos de las autoridades locales.

Y ustedes ¿prefieren el frío extremo o el calor extremo?

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