La nieve es generalmente considerada como benéfica. Desde siempre las gentes del campo saben que la nieve propiciará buenas cosechas una vez llegue el deshielo, y es también una fuente de diversión y ocio para los aficionados a los deportes de invierno. Pero, como todo, esto es así siempre que la nieve venga en su justa medida. Cuando las nevadas se producen de forma masiva y repentina también pueden dar lugar a situaciones de gran peligro, inestabilidad del terreno, derrumbes, propiedades, personas o animales sepultados y todo tipo de problemas. Tal fue el caso de la Tormenta Emma que azotó Gales el pasado invierno con tal virulencia que, repentinamente zonas enteras se vieron completamente sepultadas sin tiempo siquiera para adoptar precauciones. En algunos casos, como sucedió en la granja de Robbie-Alman Wilson y su esposo, en la localidad de Llanwister, donde una oveja quedó atrapada y sepultada bajo la incesante nieve que, en tiempo récord, acumuló casi un metro de altura.

En el vídeo nos da sólo una idea de la situación de este matrimonio. En él vemos a Robbie que, con sus propias manos, excava la nieve y lucha para rescatar a una de sus ovejas. La inestabilidad de la nieve recién caída juega un doble papel, por una parte le permite excavar sin valerse de herramientas, pero también carece de apoyo y solidez y se derrumba constantemente dejando atrapado cuanto se encuentre bajo su nivel, por eso la mujer se mueve con rapidez, porque cada segundo cuenta, tratando de liberar al animal antes de que se asfixie. La oveja se deja hacer y ayudar por su dueña. Instintivamente sabe que es su única oportunidad.