Oh! Parece ser que estás usando adblocker. Puedes seguir disfrutando de nuestros contenidos sin problema pero quisiéramos pedirte que lo desactivaras para nuestro site.
Vídeo
Estos peces son conocidos vulgarmente como los "chupapiedras" , y tienen una extraña forma de nadar.
Vídeo
Estos peces son conocidos vulgarmente como los "chupapiedras" , y tienen una extraña forma de nadar.
09/08/2018
Uno de los grandes alicientes de los amantes de la naturaleza es que las sorpresas son inagotables. Incluso para los aventureros más avezados, que han viajado medio mundo y visto altas cumbres, selvas, llanuras y profundidades, la riqueza de la vida salvaje siempre ofrece espectáculos nuevos, vivificantes, a veces terribles, otras conmovedores o divertidos.
Ni siquiera hay que ir muy lejos para disfrutar de esta diversidad. En cada pequeña cosa, en meras excursiones en familia podemos encontrar ese detalle que llama nuestra atención y nos hace sentir de nuevo como un niño que observa asombrado el trabajo en equipo de un hormiguero o el nacimiento de una nueva vida. Y así, quizá en un paraje cercano, podemos deleitarnos con esta migración acuática, de cientos de miles de pequeños peces que avanzan corriente arriba, ordenados, por el río hacia un destino que llevan grabado en su ADN. Instintos primigéneos que aún no comprendemos del todo y que les impulsan a llegar a su lugar de apareamiento,cría y alimento ante el cambio de estación.
Los pequeños peces saben que han de marchar y hacia dónde, un conocimiento que se transmite a nivel celular, algo que también afecta a los humanos que, desde que nacen saben que deben buscar el pecho materno y que de él obtendrán su alimento...un misterio cotidiano.
Esta legión de pececillos sigue su mandato de supervivencia. Y en este nadar vigoroso en contra de la corriente, crean un espectáculo que llama la atención de personas que sólo están de paso, disfrutando posiblemente de un día de descanso alejados del ruido, y que se dejan maravillar por el ejército bien organizado de pequeños "chupapiedras", el nombre por el que son conocidos estos peces por los lugareños.
Los habitantes de la zona conocen bien el fenómeno, ya que se produce todos los años, en la estación más seca del año, lo que los hace más visibles entre los cantos rodados, suavizados por el agua.
Un fenómeno humilde frente a las migraciones de enormes manadas de mamíferos en las frondosidades africanas o incluso las remontadas de salmones o esturiones. Pero también las migraciones de los seres pequeños juegan su papel el el complejo equilibrio ecológico del planeta y su sostenibilidad. Pensemos en migraciones protagonizadas por insectos mínimos como las destructivas marabuntas de hormiga roja africana, o las plagas de langostas... también las bellas migraciones de millones de mariposas monarca que llenan el cielo de color. Todo tiene un sentido y es valioso. Fenómenos que nos maravillan, en lo grande y en lo pequeño, de un mundo de riquezas sin fin para quienes saben tener los ojos abiertos y tienen la sensibilidad de saber disfrutarlo.
share