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¿Habías visto alguno? ¡Conócelos en este video!
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20/11/2018
Cuando ya pensábamos que el universo submarino no podía sorprendernos más, aparecen estas criaturas etéreas con forma de ángel para nuestro deleite. El avistamiento tuvo lugar en Nueva Zembla, un archipiélago del ártico ruso.
La pareja de seres transparentes se desplaza de forma coordinada mientras emite destellos amarillos y naranjas, haciendo gala de un aura fantasmagórica que nos ha dejado con la boca abierta.
Para comprobar que estamos cuerdos hemos tenido que tirar de ciencia. La especie a la que pertenecen estos entes acuáticos se conoce en el ámbito académico como clione limacina, una familia de moluscos gelatinosos que tan solo desarrolla una concha durante la fase embrionaria.
Su tamaño no supera los 5 centímetros y su aleteo locomotor les permite desplazarse en una especie de vuelo subacuático, justificando el sobrenombre del bichejo: “Ángel de Mar”, o “Mariposa Desnuda del Océano”.
Pero, atentos, que su belleza y su fragilidad no os confundan, bajo esa capa de gel se esconde un depredador formidable, y un caníbal. El “ángel” puede devorar a sus semejantes si la comida escasea, aunque su dieta habitual son babosas y gusanos marinos. Para atrapar a sus presas se sirve de su velocidad, siendo capaz de batir sus alas hasta 2 veces por segundo.
Los cliónidos tienen un saco visceral naranja, marca de la casa, que más bien parece un portal interdimensional, pero que en realidad son sus tripas.
Llegada la temporada de cría, los moluscos se acoplan ventralmente para completar el proceso de fertilización mutua. Un año después, en primavera, como resultado del intercambio de simiente aparecerán nuevas huevas flotando en la superficie.
En fin, confirmado, la fauna marina resulta inquietante para nosotros, pobres criaturas terrestres, pero cuánto placer nos produce arrancarle sus secretos a este vasto desierto, apenas explorado.
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