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¿Eres del 20% de las personas que jamás podrá escuchar el silencio?

En algún lugar de la vía auditiva se genera un sonido que solo 20% de las personas pueden percibir constantemente sin posibilidad de escapatoria.

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¿Eres del 20% de las personas que jamás podrá escuchar el silencio?

En algún lugar de la vía auditiva se genera un sonido que solo 20% de las personas pueden percibir constantemente sin posibilidad de escapatoria.

 

Vanessa Mata Valerii

23/04/2018

Algunos describen los sonidos en su cabeza como zumbidos, siseos, silbidos graves o soplidos. Los seres humanos solemos definir lo desconocido a partir de lo que conocemos, pero en interior de cada quien suena distinto.

Quienes padecen de acúfenos o tinnitus, en inglés, pueden escuchar la actividad que ocurre en su oído medio y su sistema nervioso, porque algo, que aún la ciencia no ha logrado descifrar qué es, funciona erróneamente en esas áreas y en los sistemas muscular y vascular.

Para David Arratibel, director de la película documental Oírse, los acúfenos son “como un silbido que te va recorriendo la cabeza de un oído al otro en un bucle infinito y de vez en cuando, dependiendo de en qué momento te encuentres, hay una frecuencia que se sobrepone sobre la otra”. Aunque 20% de las personas pueden oírse a sí mismas por dentro, solo es grave para el 6%.

Los acúfenos son reales y no son un síntoma de pérdida de la audición, pueden aparecer a partir de muchísimos eventos, de acuerdo con Acufeno.com, del Centro de Acúfenos de Buenos Aires en Argentina. Vivir o trabajar en entornos donde hay mucho ruido, alguna lesión cefálica, trastornos en el cuello o en la mandíbula, problemas cardiovasculares, alergias, alteraciones en la tiroides, prediabetes, esclerosis, o con simplemente tomar algunos de los 200 medicamentos que enlistan este padecimiento dentro de sus efectos secundarios. También se asocia con problemas emocionales.

Esta ausencia absoluta de silencio empeora con el estrés. De por sí, escuchar los acúfenos es una tortura para muchos. Puede causar ansiedad, dolores de cabeza, insomnio. En algunos casos, podría, junto con otras causas, conducir a suicidio. Sin embargo, las personas consiguen disminuir su presencia con medicación y cambiando el foco de lo que se oye, el oír otros sonidos y hasta meditar u otras terapias de relajación pueden ayudar.

Si hablamos de lo que una persona con acúfenos debería evitar, nos refiriríamos principalmente a todo aquello que estimule el sistema nervioso central. Conviene sacar de la dieta el vino, el café, el cigarrillo, el té y no consumir medicamentos ototóxicos. La única forma de saber si estas restricciones funcionan en cada paciente es aplicarlas en la dieta, esperar y observar la reacción.

Si eres un paciente de acúfenos o conoces a alguien cercano que los padece, no dejes de ver la película documental Oírse. Podrás sentir, de cerca, cómo es la realidad de estos pacientes.

Aunque para el momento no se ha encontrado una cura, la medicina evoluciona cada día y en algún momento se interrumpirá ese bucle continuo de sonido que les ha robado el silencio a tantas personas.

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