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Encuentran una serpiente viva atrapada bajo el hielo

Una hermosa y terrible prisión helada

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Encuentran una serpiente viva atrapada bajo el hielo

Una hermosa y terrible prisión helada

 

M. A. P.

10/09/2018

La vida se sostiene hasta en los rincones más inhóspitos de La Tierra; se agarra con fuerza y brilla por igual en todos los seres de la biosfera.

Así, esta serpiente da buena cuenta de su resistencia extremófila, que le ha permitido sobrevivir atrapada bajo la capa de hielo de un riachuelo congelado. Como se puede apreciar, el reptil parece tener su parte posterior inmovilizada, pero mueve la cabeza con soltura, señal inequívoca de que sigue entre nosotros.

Esta culebra de diamantes, o nerodia rhombifer, como se la conoce en el ámbito académico, es una especie subacuática que habita en las riberas de lagos, pantanos y canales, de modo que, cuando, a primeros de año, una ola de frío polar barrió todo el estado de Tennessee, la pobre criatura, junto con muchos integrantes de otras especies, quedó atrapada en su entorno natural, sorprendida por la celeridad de la disminución térmica.

Por suerte, la nerodia rhombifer está acostumbrada a las vicisitudes y ostenta cualidades adaptativas que le permiten sobrevivir durante largos períodos en el agua, sin nutrientes, en un estado de brumación que enlentece su metabolismo, por lo que es bastante posible que acabara “saliendo adelante”. De hecho, como señala algún usuario de las redes sociales, igual tenía más posibilidades bajo el hielo que en la gélida superficie.

¿Qué es la brumación y cómo ayuda a los animales ectotermos a soportar los meses de invierno?

El referido proceso de brumación es un tipo de dormancia similar a la hibernación que tiene lugar en reptiles y anfibios, y se activa en función de las condiciones ambientales que afectan al animal. Básicamente consiste en un recorte del gasto energético a fin de salvaguardar la energía para una etapa del año más propicia.

En el caso de los reptiles suele ocurrir en otoño e invierno, con el descenso de las temperaturas y el acortamiento de los días. El animal en cuestión busca un lugar templado donde ponerse en modo stand by. Puede ser una madriguera o la grieta de una roca o cualquier otro lugar de reposo, siempre y cuando brinde protección frente a los elementos y otros depredadores.

Durante la fase de brumación, los seres de sangre fría presentan un ritmo cardíaco, respiratorio y metabólico muy lento, que puede ser continuado, salvo que el espécimen tenga que interrumpirlo para conseguir recursos como agua y comida que le permitan continuar en estado de latencia.

Eso sí, como se deduce de la explicación, la brumación es un recurso perfectamente enmarcado dentro del ciclo vital de los reptiles y de algunos anfibios, por tanto, ha de haber unas condiciones concretas que estimulen su activación, siendo el caso de nuestra culebra, bastante extremo en términos de supervivencia.

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