Bioguía utiliza cookies para que tengas la mejor experiencia de navegación. Si sigues navegando entendemos que aceptas nuestra política de cookies.

C
left
left

Vídeo

50 segundos de esta expresiva niña destruyen décadas de educación machista

Mirar a esta niña nos da una enseñanza a todos.

Vídeo

50 segundos de esta expresiva niña destruyen décadas de educación machista

Mirar a esta niña nos da una enseñanza a todos.

 

M. A. P.

18/05/2018

El jugador de los Washington Capitals, Brett Connolly, tuvo que emplearse a fondo para hacerle llegar un puck a esta niña pequeña que sufrió, a su corta edad, un claro caso de bullying sexista.

De hecho, hasta tres intentos fueron necesarios para contentar a la joven aficionada, puesto que los dos pucks anteriores se adjudicaron injustamente a los dos niños que flanqueaban a la muchacha. Lo peor, quizás, es que la cosa sucede en presencia de adultos que dieron continuidad a la jugada machista. Y es que después de ver el vídeo unas cuantas veces, no cabe duda de que Connolly pretendía regalar un único puck y para marcarlo golpeó dos veces el cristal protector justo enfrente de la niña, una con la mano y otra con el “stick”.

Suerte que el jugador siguió insistiendo, porque los adultos que la flanqueaban entre el público no tuvieron ningún reparo en quitarle las dos pastillas anteriores. Así, la cara de pena de la joven antes de conseguir su puck no deja lugar a dudas sobre su estado de ánimo, aunque como una imagen vale más que mil palabras, mejor saca tus propias conclusiones al respecto.

De las múltiples lecturas que podemos hacer de este lamentable incidente, la más fea de todas es el mensaje general subyacente; ése que se emite constantemente desde todos los ámbitos de la sociedad estadounidense y que limita las oportunidades de niñas o mujeres de toda clase y condición.

Por fortuna, la cara de felicidad de la niña es un buen recordatorio de esa máxima que versa "el que la siga, la consigue". Pero todos deberíamos aprender que no necesariamente las mujeres deberían tener tantos obstáculos en el camino, ¿no lo crees?

share