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La joven de 15 años, que saltó a la fama cuando un aficionado argentino grabó un vídeo riéndose de ella, ha mostrado al mundo que es posible ser maduro y comprensivo incluso en los momentos más complicados.
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La joven de 15 años, que saltó a la fama cuando un aficionado argentino grabó un vídeo riéndose de ella, ha mostrado al mundo que es posible ser maduro y comprensivo incluso en los momentos más complicados.
11/07/2018
El mundial de fútbol nos ha dejado con todo tipo de imágenes. Algunas de ellas (como la de los aficionados japoneses y senegaleses recogiendo los desperdicios del estado después del partido) nos llenan de esperanza y nos muestran la mejor cara del ser humano. Otras, sin embargo, pueden herir sensibilidades y hacer que nos sintamos decepcionados con el comportamiento de algunas personas.
Este es el caso, por ejemplo, de lo sucedido entre dos aficionados al fútbol, una joven rusa y un hincha de la selección argentina. El segundo ha saltado a la fama después de realizar un vídeo de muy mal gusto con la chica. En él, con el pretexto de enseñarla a decir algo en español, la grabó diciendo literalmente “Hola argentinos, vengan para aquí. Quiero chupar pija”.
La joven, que no hablaba ni una sola palabra del idioma, no sabía lo que estaba diciendo realmente. Por lo tanto, en el vídeo se la puede apreciar muy sonriente, pensando que acababa de aprender a decir una frase normal y corriente. Fernando Penovi, el argentino encargado de grabar las imágenes riéndose de la menor, ha recibido una ola de crítica social con la que probablemente no contaba.
Así, este aficionado argentino recibió todo tipo de comentarios por parte de personas de todo el mundo, que le reprochaban un comportamiento que tachaban de machista y mal educado. De hecho, el propio gobierno argentino decidió tomar cartas en el asunto: tras hacerse público lo que había ocurrido, acordaron retirarle su pase a los partidos del mundial y deportarle a su país.
Esta reacción fue contundente y, a ojos de algunos, desproporcionada; sin embargo, lo que está claro es que la sociedad no está dispuesta a consentir comportamientos vejatorios de ningún tipo. Y menos, si involucran a un visitante riéndose de una menor del país que le está acogiendo.
Por suerte, la chica afectada por el comportamiento de Penovi ha dado una lección de madurez y calma a través de sus redes sociales. Con tan solo 15 años, Katherina ha sabido diferenciar entre el comportamiento de un individuo y el del resto de personas de su país. Así, en su cuenta de Instagram decía lo siguiente:
"¡Te amo, Argentina! Lo que pasó no estuvo bien, pero no voy a juzgar a todo un país por una sola mala persona. Son muy amables, estoy muy agradecida de recibir sus mensajes, gracias. Por favor no pierdan la fe en su país, Argentina tiene posibilidades de seguir participando en el Mundial. Voy a animar a Argentina tanto como lo hago con Rusia".
Debido a que no domina muy bien el inglés, la chica tuvo que transmitir este comunicado con ayuda de un traductor. Sin embargo, su comprensión y empatía han servido de ejemplo para mostrar el tipo de actitud que se debería tener en un evento global y tan importante para muchas personas como el mundial de fútbol.
En cuanto a Penovi, ha declarado en varias ocasiones que se arrepiente de haber grabado el vídeo, y que se trataba tan solo de una broma. Asegura que, de haber visto las imágenes antes, nunca habría llegado a publicarlas. Por desgracia para él, convencer a la opinión pública no va a resultarle tan sencillo.
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